Bondad
¡Chicos, de nuevo bienvenidos!
Hoy hablaremos de la bondad y de cómo todo lo que das de corazón de
forma sincera, regresa a ti. Es mejor dar sin esperar nada a cambio y hacerlo
porque de verdad te nace o te mueve ese momento.
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sociales para material adicional.
Buena vibra.
LA BONDAD QUE QUIERES VER
ES LA BONDAD QUE TIENES QUE SER
Nos encontramos en un punto crucial en la historia. Los políticos se
señalan unos otros. Los ciudadanos están protestando. Los vecinos discuten. Y
muchos de nosotros observamos atónitos preguntándonos qué podemos hacer y qué
podemos esperar.
Sin embargo, en medio de todo esto, comienza Sucot: una festividad que
tiene el propósito de unir a las personas. Llega ahora que nos adentramos en el
Nuevo Año kabbalístico. Hemos tenido tiempo de reflexionar, pedir perdón y
conectar con la Luz del Creador. Ahora es tiempo para conectarnos unos con
otros y manifestar la bondad que esperamos ver en el mundo.
Sabemos que las personas más cercanas a nosotros desempeñan un papel
importante en nuestro crecimiento espiritual. En efecto, las relaciones que
tenemos con nuestra pareja, familiares y amigos de toda la vida encienden
constantemente oportunidades para que cambiemos para mejor. Pero a menudo
pasamos por alto a nuestros vecinos y a los miembros de nuestra comunidad.
Pregúntate: ¿qué tan bondadoso eres con el asistente del salón de clases de tu
hijo, con el empleado del supermercado o con el hombre que limpia tu oficina?
Sucot nos ofrece una apertura espiritual única para expandir nuestra “tribu” y
profundizar nuestra conexión con otras personas.
Tradicionalmente, celebramos esta festividad erigiendo una Sucá —un
refugio temporal que se asemeja a una cabaña— en honor a los israelitas que
vagaron por el desierto durante 40 años.
Durante siete días y siete noches, nos reunimos bajo la Sucá para
compartir comidas, recitar bendiciones y disfrutar de buena compañía. Pero la
relevancia espiritual de Sucot es más profunda que la buena comida y la buena
compañía. Con Rosh Hashaná y Yom Kipur detrás de nosotros, debemos conectar y
reconectar unos con otros en este momento. Al hacerlo, fortalecemos
colectivamente nuestra comunidad espiritual.
Esta tradición nos recuerda que estamos juntos en este proceso. Puede
que no estés de acuerdo con alguien que sostiene una señal de protesta, pero
muy a menudo ambos comparten más puntos en común que diferencias. Aunque
nuestra motivación y nuestro camino son únicos de acuerdo a nuestra experiencia
personal, todos podemos trabajar juntos para crear paz duradera en el mundo.
“No hay duda de que la brutalidad y la violencia que surge en todo el
mundo en este tiempo es bastante oscura y casi incomprensible. Aún así, hoy
como siempre, hay una polaridad en el cosmos: así como existe el potencial para
un gran crecimiento y Luz, también existe el potencial para una gran
negatividad. Mientras más brillante sea la Luz que está disponible, más lóbrega
será la oscuridad.
Para cada uno de nosotros a manera personal, esta energía nos ofrece los
desafíos para cambiar nuestro comportamiento para que nuestro libre albedrío
nunca se vea afectado. Tendremos la oportunidad de escoger bondad, amor y ver
lo positivo. En un momento dado, podemos decidir ser la roca que cae en el agua
creando ondas de Luz que se extiendan más allá de nosotros. Ahora, más que
nunca, el mundo necesita esto de nuestra parte, y nosotros también lo
necesitamos”.— Karen Berg
Cuando compartimos una comida bajo la Sucá, nos abrimos a una conexión verdadera
con otras personas. Sucot es la entrada para expandir nuestro amor a nuestra
comunidad y a la humanidad. Los kabbalistas nos enseñan a amar a nuestro
prójimo como a nosotros mismos.
Esto no es sólo una frase para infundir paz entre desconocidos. Es una
enseñanza fundamental de la Kabbalah que nos desafía a crecer. Sucot nos da una
oportunidad para vivir esta enseñanza.
Deberíamos siempre compartir y expresar bondad en todo lo que hacemos,
tanto en nuestras interacciones con los individuos como con el mundo entero.
Sin embargo, la energía que nos rodea durante Sucot es la esencia propia de la
bondad y la generosidad. Al vivir y actuar de acuerdo con esta energía, creamos
una conexión con la Luz que nos ofrece bondad y generosidad de vuelta.
Esta es la forma en la que estamos destinados a vivir, en una comunidad
global fundamentada en la bondad. Juntos nos hacemos más fuertes e
incrementamos colectivamente la Luz que nos rodea. Pero lo contrario también es
verdad. Cuando nos entregamos al ego y nos volvemos críticos, no sólo nos
robamos a nosotros mismos la Luz y las bendiciones, sino que afectamos de
manera negativa a cada persona en nuestra comunidad, incluyendo a aquellos que
están destinados a compartir con nosotros. El juicio crea un muro entre nosotros.
Sucot es un tiempo para derribar muros, abrir los brazos y ver que juntos somos
más fuertes.
La Luz de Sucot sólo está disponible en este tiempo del año, pero las
bendiciones que creamos mediante la bondad y la generosidad duran todo el año.
Al amar de verdad a nuestro prójimo como a nosotros mismos, creamos un año de
bendiciones que todos podemos compartir.
Vía Kabbalah México
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