¡Vamos a correr!
Mitad de
semana chicos, bienvenidos.
¿Estás
preocupado por esos kilitos que adquirimos este fin de año por los ricos
platillos que degustamos con la familia? Pues el tema que tocaremos hoy es lo
adeuado para ti, el correr te hará entrar en cintura, pero para bien.
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comentarios y sugerencias de nuevos temas en mis redes sociales.
Buena
vibra.
Quítate esos kilitos de más corriendo
Sigue
nuestras pautas y verás cómo te sacas unos kilos de encima casi sin darte
cuenta. Sólo te pedimos un poco de confianza y que no dejes de moverte. En
muchos casos hay corredores que con un solo cambio o siguiendo alguna de las
claves que os contamos lo han conseguido.
Para
quemar grasa al máximo, lo importante es que tu cuerpo no se acostumbre al
mismo entrenamiento. Un error habitual entre este tipo de corredores anti-kilos
es hacer siempre lo mismo: la misma distancia, el mismo recorrido y al mismo
ritmo. Esto para empezar es perfecto, pues te da seguridad, pero luego hay que
dar un paso más adelante.
Cuando ya
llevas más de un mes y medio corriendo al menos tres veces a la semana, puedes
empezar a jugar con los ritmos. Lo ideal es alternar rodajes largos y lentos
con otros más vivos y cortos o que incluyan cambios de ritmo. En los primeros
estás más tiempo en la zona quemagrasa, que es aquella en la que el cuerpo
consume fundamentalmente grasas. Esto sucede a ritmos suaves y al pasar de los
35 minutos de carrera. Pero el cuerpo se adapta a todo, se hace más eficiente,
y a igual entrenamiento consume menos calorías, por eso es necesario realizar
rodajes más vivos y cortos. Estos queman muchas más calorías, por lo que
pierdes más peso.
Por
tanto, en una semana deberías entrenar como mucho tres días, ya que es un
error, y gordo, esclavizarte a correr todos los días. Lo único que te va a
proporcionar es agotamiento prematuro y lesiones; y acabarías corriendo como si
fueras andando. Por eso hay que correr lo justo y añadir más volumen de
entrenamiento con un cuarto día de caminar, bicicleta, natación o patines.
Estarás mejorando tu condición cardiovascular y quemando calorías extra pero
sin sobrecargar tendones ni articulaciones.
ELIGE TU PLAN Y PLANTA CARA A LA BÁSCULA
Te damos
dos opciones, perder 5 kilos en 8 semanas, o el doble de peso en 4 semanas más,
12 en total, que estamos “de oferta”. Las adaptaciones que se producirán en ti
son muy personales y dependen de muchos factores: el estrés al que te someta tu
vida diaria (genera hormonas que favorecen el almacenamiento de la grasa), las
horas de sueño por noche (si no te recuperas bien, no progresas) y tu propia
constitución física (si ya estás delgado/a, no puedes perder ni 5, ni 10
kilogramos)
· PLAN A
· PLAN B
Para que
te sirva de guía, en los rodajes que tienes que ir por debajo del 80%, debes
poder ir hablando mientras corres sin que se te entrecorte la voz por esfuerzo.
En los
rodajes cortos (45’ o menos), en los que te marcamos porcentajes del 80% de la
frecuencia cardiaca máxima o más, puedes hacer cambios de ritmo para que te
resulte más variado. Hazlo así: Calienta 10 minutos muy despacio y luego
introduce 25’ de cambios de ritmo como un minuto fuerte y uno suave y rematas
con 10 minutos a ritmo suave para hacer la “vuelta a la calma” (ayuda a
recuperarse mejor y más rápidamente de los esfuerzos). Otras opciones de
cambios de ritmo para cuando vayas cogiendo más forma física son: dos minutos
fuerte y uno suave, 5 minutos fuerte y uno suave ó 7 minutos rápido y dos
suave. En ningún caso hablamos de series. Por tanto, las partes intensas no son
sprints a tope y luego parar. Debes hacerlas entre el 85% y 90% de tu máximo y
trotar después durante el minuto suave, no detenerte.
Fuente
Runners
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