Incrementa tu productividad en el trabajo
Mitad de semana y les
traigo un tema nuevo chic@s.
¿Ya le dijiste a tu jefe
de incorporar a tu empresa un programa Wellness? ¿Si tu eres el jefe, ya lo
habías pensado? Checa está información de cómo hacer más productiva a la
empresa priorizando a los empleados.
Espero sus comentarios en
cualquiera de mis redes sociales o sugieran algún tema diferente para prepararles
algo especial.
Abrazos.
Las empresas que se apuntan al ‘wellness’ son más productivas
Ser más productivos y
estar plenamente comprometidos es la consigna que reina en las empresas. Sin
embargo, en el actual panorama laboral el estado físico, mental y emocional de
los empleados se encuentra bajo mínimos. Recuperar y potenciar la energía es
posible, el método consiste en descubrir cuál es nuestra realidad y cuidar
nuestra alimentación, hacer ejercicio físico y trabajar la resilencia y la
dialéctica emocional, es decir, el wellness empresarial.
El objetivo de todo
empleado es dar lo mejor de sí mismo para que la empresa prospere y también por
su propio desarrollo profesional. La cuestión es por qué muchas veces no lo
conseguimos, por qué no rendimos como deberíamos y en qué perdemos esas
fuerzas. Para Jim Loehr, reconocido psicólogo deportivo y fundador de Human
Performace Institute, la respuesta es sencilla: “No usamos bien nuestra
energía”.
Loehr, que ha dedicado
muchos años al entrenamiento de deportistas de talla mundial en diferentes
campos como el tenis y el golf, conoce cómo trabajan y cómo canalizan su
energía en cortos periodos de tiempo para lograr su meta. "Observando a
Jimmy Connors, Mónica Seles, Arantxa Sánchez Vicario o Sergio Bruguera he
podido comprobar que el recurso más crítico que tenemos como seres humanos es
nuestra energía. Sin embargo, la mayoría de nosotros falla en manejarla de una
manera efectiva", dice. Por eso, desde hace años comenzó a aplicar el
sistema de entrenamiento de los deportistas al mundo de la empresa, para
conseguir lo que él llama "atletas corporativos".
Wellness empresarial
Esta metodología podría
incluirse en una tendencia más amplia que se utiliza desde hace una década en
Estados Unidos, es el llamado Wellness empresarial. Una estrategia que poco a
poco va llegando a Europa y ahora se empieza a implantar en España.
Este modelo de gestión
tiene que ver con impactar positivamente en la calidad de vida de los
profesionales. Es decir, que la empresa se ocupe de que la vida de sus
empleados sea mucho mejor precisamente por trabajar con ellos. En momentos como
los actuales, cuidar a los empleados es, si cabe, aún más importante. Marta
Romo, socia directora de Be-Up, recuerda que "está demostrado que la salud
(física, mental y emocional) forma parte del perfil del profesional y es una de
las mayores barreras al compromiso, actuando como elemento higiénico. La
ausencia de salud –porque estamos enfermos, faltos de energía, con emociones
negativas o con problemas de salud de cualquier tipo- provoca que no podamos
comprometernos del todo porque nos falta fuelle o energía".
El wellness no es solo
cuestión de facilitar servicios de salud, fisioterapeutas, gimnasios, salas de
relax... Tiene que ver con la generación de hábitos saludables, por lo que
resulta esencial que se diseñen programas para fomentarlos. Romo explica que
"estos programas deben tener un objetivo claro, un punto de salida
(autodiagnóstico o medición inicial) y un seguimiento de las acciones. Si no se
plantean como programas a medio-largo plazo, no puede haber éxito, porque se
trata de cambiar algunas costumbres o rutinas poco saludables en los
profesionales, para que vivan mejor y, en definitiva, trabajen mejor".
Cuatro dimensiones
Loehr afirma que "la
energía con la que hacemos cualquier cosa, y no el tiempo, es la clave para
conseguir grandes resultados", y además explica que dentro de la energía
hay cuatro dimensiones: la física, la emocional, la mental y la espiritual y
que todas están relacionadas entre sí. La espiritual es la que nos da la
fuerza, la intensidad que le dedicamos a algo; la mental nos permite enfocar y
concentrarnos en nuestro objetivo; la emocional hace referencia a la calidad
con la que desempeñamos cualquier tarea mientras que la física se centra en la
cantidad.
La manera de trabajar
estas dimensiones consiste, según la socia directora de Be-Up, en aumentar su
energía física a través del cuidado de la alimentación, el ejercicio físico o
la regulación del sueño. La fortaleza emocional se trabaja con la resilencia,
la dialéctica emocional y la autoregulación. La flexibilidad mental hay que
potenciarla aprendiendo a gestionar el tiempo, regulando los descansos e
identificando los pensamientos y creencias limitantes. Mientras que el
alineamiento con el propósito necesita que se dote de realidad el futuro y
nuestros valores se integren con el modo de trabajar de la empresa.
Beneficios
Las mejoras que se
obtienen al contar con empleados sanos son obvias, pero no por ellos menos
importantes: menor nivel de absentismo, actitud más positiva y mayor
motivación. "El bienestar es atractivo de por sí, a todos nos gusta, por
ello también es una herramienta de fidelización y atracción de talento para las
organizaciones. Además, creo que los programas de wellness también impactan
positivamente en el ambiente de trabajo o clima laboral y en la creatividad,
pues cuando descienden nuestras preocupaciones afloran nuestra ideas (nuestro
cerebro se relaja y se pone en modo creativo). En definitiva, profesionales
saludables = aumenta su satisfacción = impacta positivamente en la satisfacción
de clientes = aumentan los beneficios", explica Romo.
Vía Expansión
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