8 cosas que para el Wellness no pueden faltar

Bienvenidos a la última semana de diciembre.
Vamos a terminar el año aprovechando este espacio al abordar un tema que cuando lo posiciones en tu empresa, brindará un gran inicio de año, empezando este 2017 con toda la actitud y energía positiva. Estamos hablando del Wellness, mediante el cual podemos desarrollar el potencial para mejorar nuestra rutina.
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Les agradezco el acompañarme en este proyecto el 2016, muchas gracias por leerme y ayudarme. Les deseo un excelente fin de año y que el 2017 los colme de desafíos, éxitos, y mucho pero mucho crecimiento.
Saludos y próspero año nuevo.
8 cosas que no deben faltar en tu Programa de Wellness
Como experta en temas de Salud y Bienestar Corporativo (Wellness), me enfrento siempre a la necesidad de plantear a mis clientes la necesidad pero sobre todo los beneficios y la rentabilidad que pueden ofrecer este tipo de programas.
Tener colaboradores más sanos y productivos resulta una idea atractiva. Gente que se ausente menos por enfermedad, accidentes o franco agotamiento, más productiva, enfocada, que utilice menos los servicios y seguros médicos, entre otros, resultan solo algunos de los numerosos beneficios que puede tener un programa de Wellness para tu empresa.
Cabe aclarar que dichos programas generan su máximo beneficio en el mediano-largo plazo, a través de la adopción de hábitos que conllevan a mejoras en la salud de los colaboradores, y más importantemente cuando estas iniciativas encuentran ECO en la cultura organizacional, pues de nada sirven programas en donde se invite al balance de vida, por ejemplo, y por otro lado, la presión por alcanzar los objetivos obligue a la gente a permanecer horas extras en la oficina, o peor aún, trabajar en casa por las noches, los fines de semana o incluso las vacaciones. O donde se promueve el comer saludable y no existan las opciones dentro o alrededor de las instalaciones.
Por lo anterior, considero que el éxito de este tipo de programas radica en el cambio organizacional, en no considerar este tipo de iniciativas una fórmula mágica para acabar con el ausentismo, la rotación, la baja productividad, etc. ni una manera de obtener un reconocimiento como empresa, sino que más allá de ello, exista un interés genuino por mejorar la calidad de vida de los trabajadores y en función de ello, obtener los beneficios que derivan del bienestar integral de los mismos.
Las 8 cosas que no deben faltar en tu programa de Wellness son:
1. Conocer las necesidades reales de tu empresa. Muchos programas de Wellness se realizan en el escritorio, sin conocer las necesidades reales de la gente. No se puede hablar de Wellness, sino existen por ejemplo las condiciones mínimas de Higiene y Seguridad. Por otro lado, cuando existe dispersión geográfica, hablando de empresas grandes, no serán las mismas necesidades las que existan en un sitio que en otro (aunque se trate de la misma empresa).
2. Sensibilizar y comprometer a la organización en la implementación del programa. Dicha sensibilización puede lograrse a través de pláticas iniciales donde se motive a los colaboradores a cuidar de su salud. He tenido la oportunidad de impartir muchísimas! y te puedo asegurar que una plática altamente motivadora es el primer paso para un programa de salud exitoso.
3. Obtener el compromiso y patrocinio del grupo directivo. El grupo directivo debe no solo “hablar” de la importancia de ocuparse de la salud, sino “demostrarlo”. Nadie creerá las palabras de un líder promotor de hábitos y estilo de vida saludable si éste dedica más de 12 horas al trabajo diario, si fuma o come en exceso, o si tiene obesidad. El directivo tiene que ser “un ejemplo vivo” de lo que predica.
4. Visualizar la salud como un concepto integral. Invertir en un gimnasio o que tus colaboradores se realicen un examen médico (check up) anual, por sí solas, no es suficiente. Wellness no es igual a actividad física, sino que incluye aspectos mentales, emocionales, financieros, etc. Lo mismo que realizar una evaluación, no necesariamente significa que tus empleados tomen acciones a partir de sus resultados.
5. Uno de los enfoques principales del Wellness es la prevención. Esto es algo que puede ser sumamente difícil en culturas como la nuestra. Muchas personas no acostumbran ir al médico en forma regular, sino hasta que están enfermos. Del mismo modo, sus hábitos alimenticios no incluyen en la mayoría de los casos, pescado, frutas y verduras, sino que por el contrario son ricos en grasas saturadas y carbohidratos. Estas mismas personas preferirán en sus ratos de ocio estar en la computadora, en las redes sociales, que dedicar ese tiempo a realizar algún tipo de ejercicio y es probable que algunos al cuestionarles dirán “que no tienen tiempo debido al trabajo”. Respecto al tema del estrés, he conversado con algunas personas que piensan que “está de moda hablar del estrés, y que no es prioritario para su organización el tema” es decir, que contrariamente a lo que constituye un modelo preventivo, algunas empresas esperarán a que el estrés tenga efectos graves en su gente antes de tomar acciones.
6. La comunicación es un ingrediente fundamental en la implementación de un Programa de Wellness. No solo en lo que concierne a la comunicación por parte de los directivos de la visión y objetivos del programa, sino también la comunicación directa, cara a cara, que estimule la participación al interior de la organización. Dentro de la estrategia de comunicación, puedes apoyarte en los medios tradicionales, tales como pósters, flyers o comunicación vía electrónica. Sin embargo, la información por sí misma, no generará la adhesión necesaria a la implementación del programa, ni asegurará el cambio de conductas en materia de salud. Se requiere de iniciativas altamente creativas que motiven la participación de la gente
7. Un programa de Wellness no tiene que ser inalcanzable en términos económicos. Puedes implementar acciones de bajo costo pero efectivas para promover la salud y el bienestar, como organizar un partido amistoso, una caminata, o enseñar a tus colaboradores algunas técnicas para manejar el estrés. Pero además, es muy importante que consideres lo siguiente: De acuerdo a algunos estudios, el Retorno de Inversión (ROI) que puede tener un Programa de Wellness es de 2 a 3 veces por cada unidad invertida 2-3:1.
8. Se requiere forzosamente dos imágenes: la del ahora y la del futuro. Contar con una evaluación del estado actual de salud de su organización, o del nivel de estrés de tu gente, es absolutamente necesario para poder saber si el programa ha sido realmente rentable. ¿Cómo saberlo de otra manera? Es posible que pienses que no necesitas que te digan lo que ya sabes: que hay un riesgo latente en su organización respecto al grado de obesidad de tus empleados, la probabilidad, no muy afortunada, que tienen éstos de tener una enfermedad cardiaca o un accidente cerebro vascular, o que sí, efectivamente, el nivel de estrés en tu organización es muy alto. ¿Para qué decirte lo que ya sabes o te imaginas? Sencillamente, para tener elementos que te permitan medir la efectividad del programa.
Fuente Transformatuestres

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