Harinas #glutenfree

Bienvenidos amigos.

Hoy hablaremos de las harinas que benéficas que nos permitirán llevar un régimen libre de gluten, además sí eres celíaco, podrás hacer tus pastas preferidas sin correr el riesgo de afectar tu salud.

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Excelente día.

Harinas libres de gluten

Harina de almendra

Esta harina naturalmente libre de granos, y amigable con la dieta paleo, contiene proteína, grasas saludables y 35% de tu ingesta diaria recomendada de vitamina E. Pero cuidado: hay que refrigerarla o congelarla después de abrirla para evitar que se eche a perder.

Ideal para: cubrir el pollo o el pescado; en albóndigas, pasteles de cangrejo o cualquier preparación donde utilices pan molido; para reemplazar hasta una cuarta parte de la harina blanca en los pasteles, hot cakes y galletas.

Harina de soya

Los granos de soya molidos proporcionan calcio, fibra y más del triple de proteína que la harina blanca.

Ideal para: espesar salsas, gravies o sopas, o para intercambiar (hasta una tercera parte) la harina blanca en las recetas sin levadura.

Harina de cebada

Alta en fibra, la cebada ayuda a disminuir el nivel de colesterol y azúcar sanguíneo. Cerciórate de elegir la variedad de grano entero.

Ideal para: obtener bísquets, panes y hot cakes más ligeros que al prepararlos con harina de trigo

Harina de espelta

Elaborada con un grano que se consume desde épocas ancestrales, la harina de espelta tiene un sabor ligeramente dulce y a nuez y hornea más suave que la de trigo entero, sin dejar de ser rica en fibra (verifica que en la etiqueta diga grano entero, porque no todas las variedades lo son).

Ideal para: productos horneados, bases para pizza y panes. A diferencia de otras harinas (soya y quinua), la espelta puede sustituirse por harina blanca sin alterar la consistencia del producto final.

Harina de quinua

Es rica en nutrientes, contiene una proteína completa: aquella que proporciona todos los aminoácidos esenciales. Para eliminar el sabor amargo de la quinua, haz tu propio ingrediente moliendo la semilla y horneándola en una hoja de papel encerado a 100  ̊C antes de usarla como harina.

Ideal para: hacer más saludables tus galletas y pasteles. Úsala a partes iguales de harina blanca, la textura será un poco más gruesa de lo normal, sin embargo, el resultado será mucho mejor para ti.

Fuente Women’s Health